Los días comienzan a ser más largos, la temperatura comienza subir y es momento de buscar opciones para refrescar nuestra casa, entre ellas, comprar un aire acondicionado. Pero, ¿es realmente la solución que nos conviene?
Investigando un poco, llegamos rápidamente a concluir que es caro y complicado de instalar. Incluso, podría requerir una obra adicional en la casa por no tener un lugar donde ubicarlo. No olvidarnos de la salida de agua que, de no estar bien colocada, más de un problema con los vecinos nos puede acarrear. En resumen, al costo del equipo debemos de sumarle inevitablemente el costo del instalador, a menos que el equipo se adquiera con instalación incluida. De no haber existido un equipo similar en la habitación, deberemos de sumarle los costos de obra civil, materiales y mano de obra. El costo de tener un aire acondicionado puede ser en promedio el triple de lo que cuesta solamente el equipo. ¿Y si sólo con un aire no es suficiente? Sin lugar a dudas puede llegar a ser toda una inversión y un gran dolor de cabeza.
Cuestionando el aire acondicionado.
Sin dudas, tener un aire acondicionado incrementará los gastos de energía eléctrica. Podemos adoptar algunos comportamientos para tener un consumo eficiente, por ejemplo, temperatura interior mantenerla entre 24 y 26 grados centígrados. De todas maneras, no es gratis mantenerlo encendido y a fin de mes nuestra economía lo nota.
Al mismo tiempo, los sistemas de aire acondicionado solo empujan el aire caliente de un lugar a otro, principalmente de adentro hacia afuera, y en el proceso calientan el planeta aún más.
Hay alternativas más respetuosas con el medioambiente y más económicas.
Alternativas al aire acondicionado, amigables con el medio ambiente.
Evitar entrada de aire caliente, especialmente en las horas de mayor radiación solar. Si mantenemos durante esas horas las puertas y ventanas bien cerradas, comenzaremos a notar la diferencia. Si además colocamos burletes en las aberturas, especialmente las que dan al exterior de la vivienda, los resultados serán aún mejores.
Aunque mantengamos las ventanas bien cerradas, de poco servirá si no creamos un ambiente obscuro en el interior de la habitación. Debemos evitar el sol directo. Para ello, lo más recomendable es colocar persianas en el exterior y acompañarlas con cortinas interiores. Aquí las cortinas de enrollar son una opción económica y efectiva además de crear un ambiente moderno.
También podemos optar por colocar láminas translúcidas en vidrios de puertas y ventanas. Filtran la radiación ultravioleta e infrarroja frenando la entrada del calor. No requieren mantenimiento, son fáciles de limpiar y cambiar. Brindan privacidad permitiendo disfrutar de intimidad. Conservan entrada de luz, aunque evitando el encandilamiento.
En aquellas ventanas que están expuestas durante largas horas al sol directo, es recomendable colocar toldos. Si a ello le sumamos algunos arbustos, lograremos bajar algunos grados en el entorno de la casa y eso se notará en el interior.
Si vivimos en apartamento y colocar plantas, toldos o persianas no es una opción, podemos recurrir a un truco de las abuelas: colgar en las ventanas toallas y sábanas húmedas. Otra opción es colgarlas de un tendedero dentro de la habitación. El truco aquí es que el calor se extrae del aire durante el secado. Este calor no solo enfría la toalla húmeda, sino también el aire del ambiente.
Nota: En los apartamentos que tienen problemas de moho este método debe usarse con cuidado. Si colocamos muchas ropas húmedas lograremos que la humedad ambiente también aumente y el aire húmedo es más insoportable que el aire seco.
Algunos consejos que también suman:
Cambiar cortinas pesadas por unas livianas. Además de acumular polvo, impiden una buena circulación de aire.
Si es posible, usar el horno y electrodomésticos que despiden calor durante las horas más frescas del día. Permitirá enfriar la casa más rápido. Por ejemplo, si ya sabemos que, en las primeras horas del día, la temperatura es más agradable, podemos aprovechar para cocinar, usar la aspiradora, encerar. No tendremos que trabajar con un calor insoportable y la casa se lo agradecerá.
Si nos gustan las plantas de interior, no dudar en adquirir algunas. Conseguiremos que nos regulen la humedad y mejoren la calidad del aire que respiramos.
Enfriar el aire con un ventilador.
Los ventiladores son la primera opción cuando el calor se vuelve insoportable. Sí, también usan electricidad, pero esto solo representa una fracción del consumo de electricidad de un sistema de aire acondicionado y se corresponde con el consumo de alrededor de diez lámparas de bajo consumo.
Sin embargo, hay que tomar ciertas precauciones si no queremos ver afectada nuestra salud. El ventilador mueve el aire dentro de la habitación y por tanto el polvo existente. Si somos alérgicos ésta solución no parecería ser la más beneficiosa. En cualquier caso, se recomienda limpiar regularmente el polvo propio del ventilador así como también mantener limpia la habitación.