Identificar pérdidas de energía.
- Ventanas y puertas que no cierran bien. Permiten el ingreso de aire frío en invierno y calor en verano.
- Vidrios rotos en puertas o ventanas que dan hacia el exterior. Además de ser peligrosos y antiestéticos, no permiten mantener una temperatura agradable en el interior de nuestra casa.
- Fisuras o huecos en muros exteriores. A veces pueden resultar más difíciles de localizar, sin embargo, está garantizado el ingreso de frío en invierno y calor en verano
Obras de reparación y mejoras
No olvidar confeccionar la lista de materiales. Podrían ser vidrios, burletes, masilla, burletes para ventanas o puertas. Tener en cuenta que, el cronograma podría variar en función de los materiales a comprar y del dinero que dispongamos.
Como mejoras para lograr el ahorro de energía , debemos considerar aislar las habitaciones para mantener la temperatura interior. Ya sea colocación o cambio de cielo raso, revestir muros interiores con yeso o madera, colocar piso flotante. Todas éstas medidas contribuyen a disfrutar de nuestro hogar cálido en invierno y fresco en verano, reduciendo el costo de nuestra factura de energía eléctrica.
Ahorro de energía en los hábitos de consumo.
Una vez identificadas las debilidades edilicias de nuestra casa en lo que a pérdidas de energía se refiere y planteado la manera de resolverlas, debemos observar nuestros hábitos como consumidores de energía eléctrica. ¿Lo hacemos con conciencia y responsabilidad? Es bueno repasar algunos comportamientos que pueden hacer la diferencia en nuestra factura eléctrica. ¡Ahorrar energía puede ser muy fácil!
Cuando abandonamos una habitación, apagar luces y electrodomésticos que no necesitemos mantener encendidos, por ejemplo, televisor, equipo de música, computadora. De preferencia, desenchufarlos de la corriente cuando nos ausentamos de casa por varios días o nos vamos de vacaciones.
En invierno, cerrar las persianas al ponerse el sol. De esta manera, el calor acumulado durante el día se mantendrá en el ambiente.
En verano, mantener durante el día la casa cerrada para impedir el ingreso de calor y humedad. Sin embargo, la circulación de aire fresco a la mañana o al atardecer refrescará nuestra vivienda.
¿Y los electrodomésticos?
Sumarle un timer al termotanque para que se encienda un par de horas antes de bañarnos y que se apague luego del último uso.
En cuanto a la heladera, controlar que la puerta cierre bien y que los burletes se encuentren en buen estado. Dejar enfriar los alimentos antes de guardarlos y abrirla sólo cuando sea necesario y durante el menor tiempo posible. Evitar acumulación de hielo.
Si tenemos aire acondicionado, durante el invierno regularlo a 21°C y durante el verano a 24°C. Con ésta medida mantendremos una temperatura agradable en nuestro hogar y cuidaremos el equipo ya que, usarlo a temperatura máxima desgasta cualquier electrodoméstico, no solamente el equipo de aire. Recordar limpiar los filtros al comienzo de cada temporada de invierno y verano. Esto disminuye el consumo de energía del equipo y además evita que ingrese aire con polvo en la habitación.
Al usar el lavarropas, lavar en lo posible la máxima cantidad de ropa indicada por el fabricante. Lavar pocas prendas consume la misma cantidad de energía que lavar a carga máxima. La misma práctica tenerla con el secarropa al momento de secar. Salvo el caso en que la ropa esté muy sucia, realizar el lavado con agua fría o a temperatura mínima.
En el momento de planchar, acumular la mayor cantidad de ropa para plancharla de una sola vez.
Encender el lavavajillas, al igual que el lavarropas, sólo cuando esté lleno. Para suciedad normal, una temperatura de 30 o 50 grados será suficiente para dejar todo limpio.
Con el horno eléctrico también podemos ahorrar energía si lo apagamos un par de minutos antes de finalizar el programa de cocción. No colocar horno y refrigerador juntos ya que ambos se roban energía entre sí.
Ahorro de energía con electrodomésticos y lámparas bajo consumo
Quienes se cambian a LED ahorran en iluminación: las lámparas incandescentes convencionales son ineficientes. También generan calor innecesario. Con las potentes luces LED puede evitar ambos. Utilizar luz natural siempre que se pueda.
Alternativas para el ahorro de energía: paneles solares y generadores eólicos.
¿Tiene una pequeña empresa con motores trifásicos, una piscina climatizada o gran consumo por iluminación? Las energías renovables pueden ser una opción ecológica y económica generada en su propia casa. Asesórese con un técnico electricista formado en el tema. Podrá evaluar los pros y contras y lo ayudará a cumplir con sus objetivos de ahorro de energía a mediano plazo.